En nuestra día a día aparecen
muchos problemas o situaciones problemáticas (problemas con la pareja, en el
trabajo, con la familia, crisis vitales, estrés, etc). A través del
entrenamiento en solución de problemas (D´Zurilla y Goldfried) se entrena a las personas a reconocer
sus problemas, buscar soluciones adecuadas a los mismos e implantar la mejor
solución en la situación donde se está dando el problema.
El entrenamiento consiste en 5 fases (para
pasar de una fase a otra es necesario haber superado previamente la anterior):
1. Orientación
general hacia el problema.
Usted debe reconocer que los problemas son
cotidianos, que forman parte de nuestra vida normal. Unas personas encuentran
más fácilmente soluciones que otras, pero la mayoría de personas buscan
soluciones satisfactorias a sus problemas y no sufren, ni se encuentran
desmoralizadas ante los mismos, porque saben cómo solucionarlos.
Lo primero que debe reconocer es que los
problemas existen, que están ahí y de nada sirve escapar de los mismos. Hay que
enfrentarse a ellos, pero de un modo efectivo y sin que causen mayores
preocupaciones.
Reflexione sobre lo anterior. Piense en
los problemas (tanto en los poco relevantes como en los muy relevantes) que
tiene usted ahora. Cuando tenga clara la existencia cotidiana de los problemas
y los identifique claramente pase a la segunda fase.
Indique el problema o problemas que
tiene en la actualidad y su nivel de gravedad, en una escala de 0 (nada) a 10
(muchísimo):
______________________________________________________________________
2. Definición y formulación
del problema.
Una vez que reconoce la existencia de los
problemas, tenemos que definir claramente cada uno de ellos. Debe determinar
quién, qué, dónde, cuándo, por qué y cómo de cada problema. Descríbalo
claramente y en términos específicos y concretos. Utilice la información
relevante y deseche la irrelevante. Utilice sólo hechos, no opiniones o
creencias. Debe identificar los factores y las circunstancias que hacen de una
situación un problema, sus metas principales y específicas relacionadas con el
problema, subproblemas derivados del problema principal.
Defina y formule el problema:
__________________________________________________________
3. Generación de soluciones
alternativas.
Una vez que tiene claramente definido el
problema y las metas relacionadas con el mismo, pase a generar el mayor número
posible de soluciones alternativas al problema.
Ante ese problema, usted debe dejar
aparcada su solución habitual y generar tantas soluciones como le vengan a la
mente. Tenga en cuenta que en esta fase:
Debe generar el mayor número posible de
soluciones alternativas. Lo importante es la cantidad y no la calidad de las
mismas.
Cualquier solución que le venga a la
mente, por descabellada que le pueda parecer, es válida como alternativa. Ahora
no es el momento de su valoración.
Sea concreto en las alternativas que
plantee. Las generales son poco útiles y difíciles de ejecutar.
Posibles soluciones al problema:
- ________________________________________________________________
- ________________________________________________________________
- ________________________________________________________________
4. Toma de decisiones.
En la fase anterior ha elaborado un
importante número de soluciones al problema planteado. De ellas vamos a elegir
una, aquella que resulte más adecuada, útil, mejor o eficaz para llevarla a
cabo en la situación problemática actual. Esta solución, de entre las que ha
apuntado, se obtendrá con los siguientes criterios:
- El valor de la alternativa: ¿consigo mi meta con ella?, ¿puedo ejecutar esa solución de modo óptimo?
- Las consecuencias personales de esa solución en tiempo, esfuerzo, costes o ganancias emocionales, de acuerdo con los valores éticos y morales, bienestar físico u otras consecuencias personales específicas del problema.
- Las consecuencias sociales: efectos sobre la familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos…
- Las consecuencias económicas.
- Las consecuencias a corto y largo plazo.
- La maximización de los beneficios y la minimización de los costes.
Una vez se ha decidido por una solución
debe plantearse estas cuestiones:
- Con esta solución, ¿puede cambiar la situación problemática?
- ¿Necesito más información antes de pasar a ponerla en práctica?
- ¿Qué solución o combinación de soluciones debo elegir para poner la solución en práctica?
Si la respuesta a las cuestiones
anteriores es afirmativa, debe poner en marcha la táctica para implantar esa
solución en la vida real. Esto se hace siguiendo los mismos pasos anteriores
para encontrar la mejor solución.
Solución elegida:_________________________________________________________
Razones para su
elecciones: _______________________________________________
Tácticas para poner en
práctica la solución: ___________________________________
5. Puesta en práctica y
verificación de la solución.
Una vez decidida la mejor solución tiene
que ponerla en práctica y verificar si en la vida real es efectivamente la más
adecuada. Puede empezar por ponerla en práctica simbólicamente, imaginándose
que la está llevando a cabo. Una vez realizada adecuadamente, pase a ponerla en
práctica en la situación real donde se da el problema. Una vez hecho esto haga
lo siguiente:
- Observe su conducta y el resultado obtenido con su alternativa.
- Compare el resultado observado con el esperado.
- Retroceda a fases anteriores si fuera necesario.
- Finalice el proceso de solución de problemas si el resultado es satisfactorio.
- Elógiese por haber conseguido un solucionar un problema satisfactoriamente.
Si el resultado no es satisfactorio, hay
que volver a fases previas y comprobar si se ha definido bien el problema.
"Si necesita de ayuda, no dude contactar con un profesional"
Ana I. Mogedas-Psicóloga