jueves, 26 de febrero de 2015

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una reacción normal y sana que todo el mundo experimenta en situaciones de peligro, en momentos de preocupación, de estrés, y que puede ser provechosa porque nos prepara para reaccionar y responder adecuadamente ante estas situaciones si fuera necesario.


Sin embargo, la ansiedad se convierte en problema:
  • Cuando se experimenta de una forma intensa y/o constante que interfiere en la vida de una persona alterando sus relaciones familiares, sociales y personales.
  • Cuando surge en momentos en los que no hay peligro real.
  • Si persiste después de que la situación de estrés ha pasado. 


La ansiedad es difícil de manejar si la vemos de forma global, por eso debemos aprender a notar la ansiedad según sus componentes. Las formas más frecuentes de manifestarse son:

FISIOLÓGICAS

- Palpitaciones, aceleración del pulso
- Dificultad para respirar, suspiros, ahogos, opresión en el pecho
- Alteraciones digestivas: nauseas, vómitos, digestiones pesadas, diarreas o estreñimiento, dificultad para tragar, aumento o disminución del apetito.
- Sudoración
- Sequedad de la boca
- Necesidad de orinar con mayor frecuencia
- Hormigueo en brazos y piernas
- Sensación de mareo y vértigo
- Temblores, tics
- Dolores menstruales, nuca, cuello, espalda
- Cansancio, fatiga

PENSAMIENTOS ANSIOSOS (los que pensamos antes, durante o después de la situación ansiógena):

- Sensación de miedo a morir, a perder el control, a volverse loco…
- Sensación de estar en peligro de que algo malo vaya a ocurrir
- Preocupación
- Sensación de que las cosas van a suceder de forma inevitable, que no vamos a poder controlar nuestras reacciones
- Sensación de indefensión

CONDUCTUALES

- Disminución del rendimiento y de la concentración que puede interferir en la capacidad para realizar un  buen trabajo, concentrarse en una conversación, divertirse y disfrutar
- Muestras de inquietud e impaciencia: la persona ansiosa no se encuentra bien en ningún sitio, tiende a escapar o evitar lugares o situaciones en lo que piensa que la ansiedad se va a desencadenar, como por ejemplo grandes almacenes, viajes, salir solo. 


Estas formas de manifestarse varían según la persona que la padece e incluso en una misma persona en diferentes momentos.  Por lo general los síntomas físicos son los que más predominan y pueden llevar a pensar que se padece una enfermedad grave.


Algunas recomendaciones:

 - El primer paso para combatir el estrés o ansiedad es entender que es y comprender sus mecanismos de respuesta
- Distinguir entre estrés positivo y negativo
- Identificar cuáles son las causas individuales de estrés
- Conocer los síntomas individuales
- Adquirir recursos y estrategias para reducirlo:
o   Relajación
o   Respiración
o   Yoga o meditación
o   Dormir bien, alimentación sana y actividad física
o   Evite centrarse en los aspectos negativos y haga un esfuerzo por destacar los aspectos más positivos de la situación.
o   Aprender a decir “NO”
o   Delegar
o   Organizar el tiempo 

viernes, 20 de febrero de 2015

El Reencuadre

Los problemas no desaparecen por sí mismo, tienen que ser afrontados, pero cuantas más formas de verlos tengamos, más fácil nos será resolverlos.

El reencuadre es una técnica que consiste en ser capaz de percibir cualquier situación o experiencia desde diferentes perspectivas, y centrarnos en aquella que nos resulta más útil. De esta forma descubrimos que, muchas veces, una situación aparentemente adversa puede convertirse en algo positivo.Se trata de hallar en cada experiencia el punto de vista más útil, para convertirla en algo que nos favorezca en vez de perjudicarnos. Es lo que expresa la frase “Si la vida te ofrece un limón, no te quejes de su sabor amargo, haz con él una limonada”.

El significado o valor de cualquier acontecimiento dependerá del encuadre que le demos. Cuando la perspectiva o encuadre cambia, también cambia el significado. Y cuando cambia el significado también cambian las emociones y conductas asociadas a él (Ver Relación pensamiento, emoción y conducta).

Como decía Epicteto “No son las cosas mismas las que nos inquietan, sino las opiniones que tenemos acerca de  ellas”  o “Nada es verdad ni es mentira, todo depende del color del cristal con el que se mire”

Los errores, fracasos y contratiempos son también oportunidades para aprender, mejorar y crecer, siempre que nos acostumbremos a reencuadrarlos para afrontarlos como más nos convenga.




Os dejo un par de metáforas en el que podemos ver como reencuadrar un problema:

Metáfora 1:


Un día, el burro de un campesino cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente durante horas, mientras el campesino trataba de averiguar que podría hacer.
Finalmente, el campesino pensó que el animal ya estaba viejo, el pozo estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas, por lo que realmente no valía la pena sacar al burro.
Entonces invitó a sus vecinos para que vinieran a ayudarlo.
Todos tomaron palas y empezaron a tirar tierra para cubrir el pozo.
El burro, en el fondo del hoy, se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró aún más desconsolado. Pero, poco  después, para sorpresa de todos se tranquilizó.
Después de unas cuantas paletadas de tierra, el campesino finalmente miró al fondo y se sorprendió de lo que veía: con cada paletada de tierra, el burro hacia algo sorprendente: se sacudía la tierra y daba un pasa hacia arriba. Mientras los vecinos seguían echando tierra encima del animal, él se sacudía y daba un paso hacia arriba.
Pronto, todos vieron sorprendidos como el burro llego hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando….

Metáfora 2:

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y de repente dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todos los demás ranas se reunieron a su alrededor. Cuando vieron lo profundo que era, les dijeron a las ranas que no intentaran saltar, ya que era muy difícil que lo lograsen. Que mejor se dejasen morir.
Las dos ranas siguieron saltando con todas sus fuerzas mientras las otras seguían insistiendo en que sus esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de ellas puso atención a lo que le decían y se rindió, se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, sus amigas le gritaban y le hacían señas para que depusiera sus intentos, ya que no tenía sentido seguir luchando.
Aún así, ésta saltó cada vez con más fuerzas. Hasta que finalmente logró salir del hoyo. Cuando lo logró, sus amigas le dijeron: “Nos da gusto que hayas logrado salir, pero, ¿no escuchabas lo que te gritábamos?”
Ella les aclaró que no les había escuchado porque era sorda, sólo tuvo en cuenta los ademanes con que la alentaron para que se esforzara a salir. Eso fue lo que le dio poder para no resignarse.


Fuente imágenes: http://www.mundocambio.com/lys/dibu/Historia128.jpg y  http://www.unmundodebrotes.com/wp-content/uploads/2012/02/las-ranas-y-el-hoyo-2.jpg

jueves, 19 de febrero de 2015

¿Dónde escondieron la felicidad?

Hoy os voy a contar un fábula...


Al principio de los tiempos, los dioses se reunieron para crear al hombre y a la mujer. Lo hicieron a su imagen y semejanza, pero uno de ellos dijo:
-Un momento, si vamos a crearlos a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro y una fuerza e inteligencia igual a la nuestra. Debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de lo contrario estaremos creando nuevos dioses.
Después de mucho pensar, uno de ellos dijo:
- Ya sé, vamos a quitarles la felicidad.
- Pero donde vamos a esconderla. - Respondió otro.

- Vamos a esconderla en la cima de la montaña más alta del mundo.
- No creo que sea una buena idea, con su fuerza acabarán por encontrarla.
- Entonces... podemos esconderla en el fondo del océano.
- No, recuerda que les daremos inteligencia, con la cual, tarde o temprano construirán una máquina que pueda descender a las profundidades del océano.
- ¿Por qué no la escondemos en otro planeta que no sea la tierra?
- Tampoco creo que sea buena idea, porque llegará un día que desarrollarán una tecnología que les permita viajar a otros planetas. Entonces conseguirán la felicidad y serán iguales a nosotros.
Uno de los dioses, que había permanecido en silencio todo el tiempo y había escuchado con interés las ideas propuestas por los demás dijo:
- Creo saber el lugar perfecto para esconder la felicidad, donde nunca la encuentren.
Todos le miraron asombrados y le preguntaron:
- ¿Dónde?
- La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.

Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin darse cuenta que la lleva consigo.






martes, 10 de febrero de 2015

Guía sobre pautas de crianza para niños/as de 0 a 5 años

¿MUCHO, POQUITO O NADA? 
UNICEF

Esta guía está dirigida a padres, madres y cuidadores de niños y niñas de 0 a 5 años de edad. Su objetivo es generar cambios en las prácticas de crianza que llevan adelante los adultos dentro de las familias para promover el desarrollo saludable y el fortalecimiento emocional del niño y la niña. La Guía está dividida en tres partes, cada una de las cuales se corresponde con los contenidos específicos de las etapas del desarrollo infantil: 0 a 12 meses, 1 a 3 años y 3 a 5 años. El Manual para operadores es una herramienta de apoyo en el uso y la compresión de la Guía, y está dirigido a quienes trabajen con las familias de las niñas y niños (maestros, asistentes sociales, educadores, enfermeros, médicos, etcétera).
Se trata de orientaciones y sugerencias aplicables en diferentes escenarios, ámbitos o contextos en los cuales pueda trabajarse la Guía. Incluye dinámicas y recomendaciones útiles para trabajar sus contenidos, así como sugerencias de materiales y bibliografía para profundizar en el tema.


 



¡Espero que os sea de utilidad!


viernes, 6 de febrero de 2015

Relación entre lo que pensamos, sentimos y hacemos

PENSAMIENTO-EMOCIÓN-CONDUCTA

La información que recibimos de nuestro entorno es procesada por el sistema de creencias o “esquemas cognitivosque hemos ido desarrollando desde nuestra niñez, a través de las experiencias y aprendizajes. Es decir, nuestras creencias influyen en la información que atendemos, percibimos y almacenamos, y en las interpretaciones y valoraciones que hacemos de los hechos. Por lo que un mismo acontecimiento puede ser percibido o interpretado de forma diferente por dos personas.


Estas creencias pueden facilitar la ocurrencia de errores en el procesamiento de la información (distorsiones cognitivas –pensamientos automáticos irracionales-), por ejemplo atender solo a los fallos que uno comete, recordar solo las cosas negativas, creer que tras tener un fracaso no se tendrá éxito, pensar que la gente es buena o mala etc.



Al interpretar equivocadamente la realidad, las percepciones o evaluaciones que hacemos de un hecho influyen en la respuesta emocional y en las consecuencias de nuestra conducta, condicionando nuestras vidas. Por ejemplo:



Identifica cuáles son tus pensamientos erróneos y trata de cuestionarlos…  ¿Qué datos existen a favor de éste pensamiento? ¿Son realmente favorables? ¿Existen interpretaciones alternativas? ¿Qué te diría una persona en quien confías acerca de lo que piensas? ¿Qué le dirías a otra persona que tuviera ese pensamiento? ¿Cuáles son los pros y contras de lo que creo?, etc.